Como a todos los seres del inframundo, a los duendes nos gusta mucho el carnaval, así que un año más pensamos en un colorido disfraz.

Entre todos nos pusimos manos a la obra….sacos, fleje, pintura roja, cartulinas, cartones de leche, tapones de botellas, más sacos, goma eva de purpurina, purpurina y ¡purpurina por todas partes!….

Y sin darnos cuenta llegó el esperado día, ¡y menudo día!, uno de esos de invierno que sólo quieres quedarte en casa y ver una peli en el sofá. Y aun así intentamos prepararnos para el desfile, pero no pudo ser. Se suspendió y muchos contuvimos el aire y nos dijimos “a ver si nos lo repiten el próximo domingo” y así fue.

Y a pesar de la lluvia nos pusimos el traje y la mejor de nuestras sonrisas, salimos a la calle y desfilamos cantando bajo la lluvia, recorriendo el universo y sus planetas.

El esfuerzo se vio recompensado con el tercer premio, aunque las sonrisas de tantos duendes juntos era recompensa más que suficiente.

Gracias a todos los que participasteis de alguna manera, ya fuera con el disfraz puesto o en la retaguardia colaborando de mil formas distintas. Sin todos y cada uno de vosotros esta ilusión no hubiera sido posible ¡Gracias!