Bizcocho en ocho
Esta vez nos tocaba convertirnos en reposteros. ¡¡Y qué nivelazo!!!
Entre todos hicimos dos bizcochos ricos, ricos. A cada uno nos tocó hacer un paso, echar el azúcar, medir la harina, abrir el yogur, echar el aceite (¡ufff, qué nervios para que no se cayera…!). Y el pasó más divertido de todos…chuparnos los dedos.
Y como una imagen vale más que mil palabras…